La limpieza dental consiste en la eliminación de alimentos y del cálculo («sarro») por encima de la encía (supragingival) como por debajo de la misma (subgingival) es la primera mediada para restablecer la salud de la encía. Los reservorios de bacterias que son las causantes de la enfermedad son suprimidos.
El sarro es una material mineral que se deposita sobre los dientes por aposición de las sales disueltas en la saliva. Una vez formado, no es posible eliminarlo con el cepillo de dientes, sólo son eficaces las técnicas de especialista.
La limpieza se hace con un aparato de ultrasonidos y/o curetas. El ultrasonidos logra que las vibraciones despeguen el «sarro» del diente sin lesionarle. Las curetas logran el mismo objetivo pero de un forma manual.
Es una técnica sencilla y sin riesgos, pero como todo, hay que hacerlo adecuadamente.
En la consulta empleamos distintos terminales para lograr una máxima efectividad y no producir dolor. Si el paciente lo desea, se puede hacer con anestesia.